lunes, 25 de abril de 2011

Fueron pocos días, y ella estuvo a mi lado.

22/11/2007
10:09 PM

En el mes de verano, luego de haber regresado de Cajamarca.....mantuve un acercamiento con una señorita de Lima. Me gustaba su canto y su ternura al tratar y al apoyarme en el programa de Jóvenes. 


Una noche salimos y la ensalada de frutas estuvo espectacular. La noche en la Plaza La Concordia la pasamos bien, hablando de la vida y de la profesión. Ella era secretaria de un centro privado de la capital. 
Resulta que mientras estaba fuera de mi comunidad en Cajamarca con amigas bonitas y compañeros adventistas, ella estaba dentro de mi comunidad ya mas de un sábado sin haberla conocido aún. Cuando llegué nos dimos cuenta que congeniábamos en varias cosas......y esto le faltaba a una mujer que conocía hace buen tiempo. 

Llegó el momento de despedirme y hasta ahora no la he vuelto a ver. Me despedí de ella y ella se llevó mi recuerdo: una pulsera de artesanía chiclayana, y una grabación de excelente música, un abrazo fuerte con beso en la mejilla en plena mañana, un "gracias" por parte de ella y una amistad que no morirá. 

Si "ella" viniera y su madre se enterara que la invito a salir de nuevo, seguro lo pensaría dos veces, pues ya no formo parte de la iglesia que un día integré. 
Dicen "Yugos desiguales no se pueden unir porque no piensan igual". Esto es la consecuencia fatal de mi separación de una iglesia que una vez formé parte. Decisión que tomé y de la que no me arrepentiré.

2 comentarios:

  1. disculpe por mi comentario profesor, pero con mucho respeto le digo q la palabra nunca no existe..... el tiempo lo confirmara.....y Dios le hara entender el por que.......

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  2. Hubiera deseado que escribiera su nombre para ver la seriedad de sus palabras. Yo escribo el mío y no veo mal nada.
    Mucha gente, incluyendo algunas autodenominadas "cristianas" y "patriotas", dicen decir la verdad pero a las finales "nunca" se atreven a ser transparentes.
    Sé de lo que hablo y lo que escribí arriba no es para tenerlo escondido. Si contara las cosas que viví seguro varios caerían atrapados, pero soy ético y tolerante. Respeto las ideas de otros y sus costumbres, ahora amo más mi cultura y siempre me agradó más que la gente sea sincera .
    Un saludo.

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