viernes, 30 de abril de 2021

¿UN POLÍTICO QUE PIDIÓ AYUDA A LAS IGLESIAS CRISTIANAS?


Por el año 1990 anduve cursando aún la secundaria y eran instantes en que había una encarnizada lucha de los partidos políticos por llegar al sillón presidencial. En la primera vuelta, ninguno cumplió mayoría de votantes requeridos. Tenía que esperarse más un mes después para elegir entre dos candidatos. Yo, mocoso aún, observaba cómo Cartavio de lo que era mayoría aprista pasarían a apoyar a un desconocido Alberto Fujimori Fujimori. ¡Todos a votar por El Chino! –decían mis paisanos-.

Me salía una sonrisa al ver la emoción de mi gente. En Cartavio, tal personaje no tenía en realidad partidarios, sino un pequeño grupo que salió por la calle a dar gritos e invitando a la población en votar por este desconocido ingeniero y en alguna ocasión tras ellos fueron los jóvenes del otro partido alentándolos.

Cuando iba de visita a una hermana mía y regresaba a casa, siempre en los televisores aparecieron propagandas terroríficas contra el escritor Mario Vargas llosa quien era el contendor para esta segunda vuelta. Al ver las propagandas de extrema pobreza, me imaginaba que era el apocalipsis bíblico. Mucha gente conversaba asustada en las calles, en sus hogares y también, aunque no lo crean, en las iglesias cristianas.

Mario Vargas Llosa tenía el apoyo de unos partidos: Movimiento Libertad fundado por él mismo, Acción Popular con Belaunde Terry, Partido Popular Cristiano de Bedoya Reyes; a quienes llamaban “los de derecha”. Juntos habían formado el FREDEMO (Frente Democrático Moralizador). Este personaje ilustrado, tuvo que vivir una gran guerra sucia, fue acusado de ateo como si fuera el mismo Satanás o como si ello le impidiera postular, lo tomaron como drogadicto por haber consumido en su juventud una droga ilegal, que enviaría al Perú a una gran crisis económica y que provocaría además la pérdida de valores en la sociedad.

Estando prontos al proceso electoral de segunda vuelta, supuestamente Alberto Fujimori y su partido Cambio 90 usaron un haz bajo la manga. ¿Saben cuál fue? Una noche, sentado sobre una banca de una iglesia evangélica que pertenece al círculo de las Asambleas de Dios, presencié a uno de los líderes de esta congregación dirigiéndose a los feligreses con palabras similares a las que siguen:

“Hermanos. Sabemos que no debemos mezclar asuntos de política con nuestra iglesia, pero es necesario decirles lo siguiente. Hoy nos llegó una carta, de un partido político y les leeré para que estén enterados (se puso a leer) …Hermanos, como verán, tenemos elecciones y sabemos que en la Tierra hay una lucha entre Dios y el Diablo. No podemos permitir que nos gobiernen personas que niegan la existencia de Dios…”

Recuerdo que la carta estuvo en un sobre bien limpio, algo notorio a la distancia, la carta era en papel bond e impreso y con firma. No solo ello, sino que había hasta un logotipo me parece e incluso se mencionaba a Susana Higuchi, esposa de Alberto Fujimori. En realidad, más me parecía una carta dirigida por la esposa de Fujimori pidiendo auxilio y rogando a las iglesias evangélicas para poder contrarrestar el posible gobierno de un demonio como Mario Vario Vargas Llosa.

Alberto Fujimori, que había contado con el apoyo del APRA y de la izquierda, pensándose que su plan de gobierno era también de izquierda, con el tiempo cambió de rumbo y llevó a cabo el plan de gobierno de su contendor de derecha. ¡Qué irónico! ¿No que era un plan apocalíptico? Fujimori, tuvo una mayoría opositora en el congreso, entidad que luego disolvió a los dos años de haber sido elegido.

¿Qué pasó después con El Chino? Ustedes saben que se corrompió, aunque su hija Keiko en la actualidad sostiene que es una mansa paloma, o sea inocente.

 

Aunque yo era un mocoso, tenía mi cerebro bien puesto. Nadie me contó, yo estuve ahí. No es odio, es memoria.

 

Atte.

Mg. Victor Miguel Núñez Bartolo.



sábado, 10 de abril de 2021

SOBRE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES PERÚ 2021 EN PRIMERA VUELTA


1.       Avanzamos hacia otros tiempos, con dudas de si a quien elegiremos sería el más idóneo. Algo importante a través de estos últimos años es que conocemos las imperfecciones de los candidatos a quienes miramos como favoritos. Ahí entonces apuntamos la elección.

2.       Al seleccionar de entre los candidatos, surgen incógnitas y a veces influenciados miramos si es o fue fiel o infiel a su pareja, si le mandó un mensaje privado a la persona que no es su pareja, si es católico, ateo o amante de la tauromaquia, etc. como si ello fuera requisito para ser Presidente del Perú (la Constitución no lo dice). Sin embargo, la estabilidad en el hogar es un plus importante para ser bien visto por el pueblo. Si ello fuera obligatorio y aplicáramos a todos los hogares del Perú, entonces no tendríamos casi electores para ir a votar pues estarían en el mismo saco.

3.       Las acciones de los candidatos es buscar persuadir al pueblo para ser elegidos. Entre ellos, algunos dieron discursos cuyas palabras fueron sacadas de contexto para desacreditarles. Otros, sin embargo, dijeron una cosa y luego otra cambiando sus posturas solo en época de elecciones; pero a nuestras espaldas siguen coludidos con esos exparlamentarios y políticos que hicieron y hacen mucho daño al país. Ustedes saben esa parte de la historia.

4.       Esta elección, no es lo mismo que una elección local (municipal). La realidad y contexto nacional es otra. Se pide tener a una persona más capaz, más apta y no una que se afana de moralista. Así, hemos visto sus rostros, hemos observado de cómo quieren caer graciosos, hemos escuchado sus discursos aprendidos o no aprendidos, hemos visto hasta disfrazados de seres autóctonos queriendo proyectar su peruanismo, también de presentar documentos para sostener su integridad; pero ¿cuánta verdad habrá en ello?

5.       Hace muchos años me hubiera gustado que nos gobierne una mujer. No se logró. Al pasar el tiempo, fui analizado mejor las cosas y tuve que observar como el caso del entorno en que se rodean hoy dos de ellas. Actualmente, presenciamos el papel importante de la mujer en la contienda; no obstante, en algún momento se ha escuchado justificaciones para llamar “errores” a los delitos y eso aminora la simpatía a alguna de ellas.

6.       El problema no es ser de izquierda, centro o derecha; el problema es que se vayan a extremos donde con ayuda de sus planes de trabajo quieran usar modelos políticos-económicos obsoletos, fracasados y de ruina para el país. Es bueno imitar a otras naciones cuya democracia les va bien, pero que no nos engañen con vestirse de rojo, verde, de terno formal o los siete colores del arco iris para decir que sí saben hacer gobierno, si solo hablan bonito.

7.       Tengo ya en mi mente, el apoyo a un candidato, estudiado por mi persona y estudiando incluso a su entorno. Forma parte de un partido fundado por el dos veces presidente del Perú, Arq. Fernando Belaunde Terry. No me es prescindible si en este partido hay militantes que posean rencillas entre sí, eso sucede en cualquier entidad política, la idea es que haya unidad en sus diferencias. Marcar “la palana” será mi opción como lo fue hace cinco años.

8.       Ya en unos meses también aparecerá la campaña municipal y aquí hago la aclaración. Que yo vote para Presidente de la República por un partido, no significa que en el futuro haga el voto al mismo partido en las elecciones municipales, pues es obvio que se debe analizar al candidato y su equipo, sin llegar a extremos de endiosarlo. Sin embargo, ello es otro tema para la posteridad.

9.       Culmino diciendo que, teniendo un congreso en primera vuelta, espero trabaje y se deje de estupideces como el penúltimo congreso que tuvimos. Y acerca de los dos candidatos a Presidente de la República que pasen a segunda vuelta, sean los que una vez elegidos, no la pasemos culpándolos de nuestra decisión. La decisión es nuestra.

10.   No vengo a obligarles el voto por un candidato, vengo a expresarles mi sentir con respeto y sin triunfalismo en aras de una sana democracia.

 

¡VIVA EL PERÚ!

Mg. Victor Miguel Núñez Bartolo

 



domingo, 4 de abril de 2021

La Cerdán

LA CERDÁN

 

        ¡DOÑA CLOTILDEEE!..¿YAAA?, era el loco Vigo quien llamaba apurando a mamá, desde la esquina del Ascoy y volteando por la calle Real rumbo a Trujillo; se había detenido en dicha intersección, apurando a los desesperados pasajeros que llegaban presurosos, a tomar «LA CERDÁN», a la misma vez que sonaba su poderoso claxon.

        Mamá, momentos antes, me vistió con un blue jeans vaquero, tipo Red Readers, que llevaba adherido a la altura de las rodillas una tela de cuero para los niños que aún gateaban. También llevaba una camisa con el cuello bien almidonado y mi pelo brillante de «aceitillo». Cargándome y con unos sándwiches envueltos en papel me llevaba hacia la ventana del chofer, quien desde dentro me recibía como un fardo, me sentó y acomodó al lado izquierdo del timón, de tal manera que podíamos mirarnos y «conversar» durante el trayecto. Así, se avanzaba despacio hasta que subió el último pasajero. Poco a poco dejábamos atrás Cartavio, rumbo a Chiclín.

            La CERDÁN, como era conocida, era el transporte público tradicional del pueblo. Había que estar atento a su horario pues se corría el peligro de perderlo, hasta la próxima salida, lo cual lamentaban muchos. Algunas veces, no se alcanzaba a tomar el último bus nocturno y la desesperación, hacia presa de los pasajeros, que hacían trasbordo a Lima.

            Sus colores característicos, verde oscuro, verde claro y la forma de su trompa, los hacia peculiares e inconfundibles cuando uno regresaba desde Trujillo, por encima de los demás buses. Era muy común parlotear entre pasajeros dentro del bus, aunque otros demostraban indiferencia, hastío o sueño.

          El loco Vigo, desenvolviendo los panes con pollo guisado, me alcanzó parte pierna que yo despachaba con placer, a la misma vez que el engullía aquellos que contenían ají. El viaje era placentero y aunque pasando Chicama el paisaje había cambiado, a mí me resultaba muy atrayente y siempre emocionante. El loco Vigo se había provisto de chocho, que siempre separaba sin ají; para mí, y justo por esos baldíos terrenos iba degustando su agradable sabor.

            El loco Vigo era amigo de la casa y además era muy común verlo tomando su chocolate batido en ponchera y sus panes con queso en el restaurante que atendíamos en casa. De ahí es que cierto día le pidió a mamá, para que yo lo acompañara en algunos de sus viajes, ida y vuelta. Yo esperaba con ansias su llamado. El loco Vigo siempre me hablaba, durante el trayecto, cosas que aún no entendía pues era muy locuaz y gritón, aunque conmigo se portaba amablemente. Me gustaba ir siempre con él, porque en el paradero de Trujillo había un señor que hacía dulce de «algodón» y esa era mi delicia.

            El retorno en la CERDÁN, constituía para mí una pena, pues hubiera deseado que el viaje nunca terminara.

 

 

Por felixx


Fuente oral: Sr. Felix Camilo Esquivel Benitez.

viernes, 4 de septiembre de 2020

Ella le contaba cuentos


        Creo estuvo culminando ella la primaria. Y él recién en primer grado de primaria. Eran los tiempos en que leer un libro se hacía con tanta concentración, y más cuando poseían unos párrafos con ideas que envolvían para saber qué pasaba al final. Pablito era el libro que el pequeño tomaba de la primaria y leía, adelantando las lecturas que el maestro aún no trataba. 

        En casa, en el estante exactamente, habían otros documentos en blanco y negro con dibujos de seres vivos como animales y plantas. También, en el mismo estante, había un sector especial en la que se lograba ver dos libros de sexualidad o si queremos llamarle educación sexual. El pequeño no podía si quiera ver, aunque eso no importaba por ahora.

        Una época dorada donde ver Tv la familia se sentaba junta a mirar los programas y si había tarea era bien difícil que ese aparato eléctrico esté prendido. Llegaba la noche y el papá, si se hallaba en casa, daba la orden de ir a descansar. Algunas tareas requerían más horas para estar despierto.

        Pero regresemos lo que les decía al principio. Cuando el pequeño hermano necesitaba ir a descansar se cansaba leyendo y para estar más a gusto pedía a su hermana se lo lea. No importaba si el día anterior le había leído. Era necesario leer otra vez. No recuerda cuántas veces había leído entre primer y segundo grado de primaria los libros del momento, aunque sí recuerda que fueron varias veces. 

        Una tarde, mientras su mamá se hallaba despiojando a una de sus hijas (no la antes mencionada), el pequeño tiende a conversar con esta otra hermana suya:

- Toma este libro y comprueba que lo sé

- Haber empieza (eligió al azar una página).

        El pequeño muy orgulloso comenzó a relatar un cuento llamado "El zorro y la luna" de memoria pero entendiendo de qué trata el cuento. La madre entonces exclamó:

- ¡Ves lo que te dije! ¡Él lo sabe!

Una noche, ya de sueño él, se fue a acostar al primer cuarto que da a la sala; no obstante, llamó a su otra hermana de la que veníamos hablando iniciando esta historia. 

- Cuéntame cuentos.

- Pero te vas a dormir como la otra vez (responde enojada).

- Esta vez estaré despierto.

- Si te duermes. Nunca más te voy a leer.

- No, no...esta vez no me dormiré

        Recuerda él que la última vez que le leía su hermana una historia, la luz del cuarto estaba prendida. Pasó uno de los familiares y ella le pidió que se apagara el fluorescente del cuarto. La sala que proyectaba su luz un poquito al cuarto, tenía la Tv encendida y frente a este algunos integrantes de la familia apreciando un programa. Ella mientras leía una historia con voz suave, al pequeño se le iban cerrando los ojos. El pequeño no pudo más y se quedó dormido.

        La Historia es una de las ciencias que más me gusta y el gusto por enseñar apareció en mí cuando estuve en la primaria. Aprendí a dibujar aquellos llamados dibujos animados y los cuentos fueron mi fascinación. Han pasado 39 años y recién me pregunto cómo hizo mi hermana para leer aquella historia con el libro abierto en sus manos si el cuarto estaba a oscuras. Sólo me río por recién entender que fui engañado y que ella fue ingeniosa para contar una historia de un libro que también conocía bien para que yo me duerma.

        Mi hermana Belcy sí que supo llevar la situación cuando yo era pequeño; y yo al saber escuchar sus narraciones, me ayudó a reforzar la futura profesión que ahora gozo.


Autor: Victor Miguel Núñez Bartolo.




miércoles, 24 de enero de 2018

La importancia de ser enterrados en nuestra tierra

        Tantas tradiciones andinas se han perdido en su originalidad pero a través de la transculturización siguen vigentes. Una de ellas es el entierro de los queridos difuntos culminando con un banquete a todos los asistentes. La honra así continua recordándolos a la semana, al mes, al medio año y al año según decisión de sus descendientes.
Pasando por los grandes señores y señoras hasta las personas de la masa popular del valle Chicama, eran enterradas respetando tradiciones con la idea que ellos están viviendo aunque de manera transformada desde el más allá. Para ellos no morían, seguían existiendo, estaban ahí listos para aconsejarles y/o reprenderles.

        Cuando falleció mamá quizá no estábamos preparados para que en una semana ella llegue a ingresar a aquella morada blanca. No obstante; nunca imaginamos que nuestra madre deba estar ubicada en tal alta construcción. Llegamos a la Oficina de Rentas de la Municipalidad, teníamos ya la idea de verla a una altura que la mayoría de la familia pueda tocarla, pueda ofrendar flores, velas, renovar el pintado de su lugar de reposo, etc. Nos chocamos con que no había ese lugar deseado. Sí, no había otro pabellón mortuorio que cumpla las expectativas.

        En la antigüedad era un orgullo que los grandes señores y señoras del Perú autóctono estén sus tumbas ubicadas en lo alto de los centros ceremoniales; pero existían rampas para llegar hasta allí. La gente de clase baja solía tenerlas en suelos planos donde en lo profundo descansaban sus ancestros. Una dualidad interesante. Hoy en día, por ahorro de espacios, se usa la cremación aunque no en nuestra tierra local, Cartavio.

        ¿Por qué es importante ser enterrados en nuestra tierra o la tierra que nos vio trabajar? Porque llega a ser tu Patria Chica, añoras a tus abuelos, padres que fueron criados aquí aunque no hayan nacido aquí. Porque fue el lugar donde a pesar de haber tenido problemas entendemos que dejas valiosos recuerdos de quienes te amaron a su modo, de los que te guiaron para ser grande. En suma; porque los sientes vivos.

        Así como exigimos respeto a nuestros semejantes cuando vivimos, también debemos exigir respeto por los que están pronto a morir y por nuestros difuntos recientes. Un cementerio es tan necesario, como tener una casa donde poder vivir. Un cementerio es un lugar para nuestros paisanos que viven descansando por “allá”, es un reposo envidiado por muchos que sufrimos mientras vivimos “aquí”.

Al mes del entierro de la mamá, vi que sacaban unos antiguos cuerpos bajo tierra para trasladarlos a otros nichos vacíos. Se iba a construir un nuevo pabellón de nichos. También he visto el caso de un difunto que siendo conocido más en Cartavio fue llevado a Santiago de Cao para enterrarlo. Consideré que era por el hecho de que los escasos nichos disponibles se encontraban muy altos. En estos momentos siendo ya enero de 2018, el cementerio que data de 1930, está llegando al punto del hacinamiento. Ya no hay casi espacio. Pronto necesitaremos otro lugar de entierro a los futuros cuerpos. Nuestras autoridades políticas, deben entender que los ciudadanos merecemos poseer de antemano un lugar para el descanso definitivo del cuerpo físico, de lo contrario se faltaría el respeto a nuestros ancestros y a aquellos que dejaremos esta tierra en algún momento.


        Con este escrito no pretendo hacer la vida imposible a mis autoridades, solo quiero que sean empáticos y regresen al pensar de la honra que nuestros antepasados moches y chimúes tenían por sus difuntos. 

La toma fotográfica se hizo a una altura de 1.75 cm aproximadamente.
Imaginen los únicos nichos que habían y hay hasta ahora
en ese único pabellón
Foto: Miguel Núñez B.

domingo, 24 de enero de 2016

El pretexto de un encuentro




El verano llegó, el calor del hemisferio sur hace que este mes de enero no pueda estar trabajando cómodamente. Sé que desde casi dos horas antes de las 12 md hasta las 4 pm los rayos solares son extremadamente insoportables. Pero ¿qué tal si durante ese tramo de tiempo ves a alguien que no le importe el calor y que sin embargo entabla un diálogo que hace del tiempo meteorológico un otoño suave con un paisaje agradablemente vistoso?

Estaba mi organismo bien vivaz navegando en las aguas celestes de una gran cavidad de casi 20 metros de largo. El aire puro pasaba cual brisa que pretendía secar la humedad de la piel. Miraba aquí y allá; entonces observé a un grupo de doncellas dialogando en base de tiernas sonrisas mirándose entre sí. Noté que no acostumbraban a lanzarse por los aires, a empujarse, aunque la zona lo ameritaba; sólo siguieron haciendo lo que mis ojos presenciaban.

Bajo el cielo limpio y esas sombras de los árboles que se nos proyectaban inició un diálogo con la doncella del contacto visual, aquella que no quitaba los ojos y de la que no podía dejar de concentrarme.

- ¿No sabes nadar?
- No. sólo estoy aquí pasándola bien.
- ¿Eres de aquí?
- Sí. He venido con las amigas.
- Pero debes intentar con práctica. ¡Anímate!
- No. Me ahogaré, me da miedo.
- No temas. Estás casi en la parte menos baja. Es fácil.
- Pero si me ahogo, ya no habrá Marina, no hay otra como yo. -sonrió-

Las otras damas, exclamaron "¡Nosotras tampoco sabemos nadar!". Otro, un vecinito de ella, se acerca y dice: "A ella le falta".
El diálogo continúa. pedí que pusiera sus manos en el filo del contorno de ese gran recipiente rectangular y así sostenga su cuerpo de manera horizontal para flotar su delgado y frágil cuerpo. Ella accedió, pataleó, pero doblaba en exceso sus extremidades inferiores, yo corregía entre otras posturas.  Es en esos precisos instantes es que me motiva acercarme más a ella, muy juntos...

- ¿Me permite?
- ¡Claro!

Llevé mis manos a su vientre por entre las aguas; levanté su suave y plano abdomen, puse firme su cuerpo tratándola así como cuando se acaricia a una vicuñita y ella sin oponerse accedía como avecilla que intenta bajar del árbol lista para el vuelo. Posteriormente hubo alguna forma más de mantener el recuerdo. Caminamos por ese suelo de mayólicas claras con nuestros cuellos y cabeza al aire, liberando esa parte de nuestros cuerpos de la misma agua. Sus amigas preguntaban a dónde iba, ella mientras tanto les expuso que iba al otro lado del gran recipiente en el que nos mojábamos. Ellas sonrieron, quedando una sorprendida. No había nada de malo si todo seguía su curso estando en un lugar apacible, seguro y confortable.

Llegando el momento de  culminar con el trato, Marina terminó diciendo:

- Sé nadar algo.

Es entonces que la vi mover brazos y piernas, sola hasta el centro de todo el espacio acuático. ¿Me sentí engañado? Pues digo que ella buscó un trato y fue agradable verla, ver que usó un buen pretexto para compartir el acercamiento y hacer de mi vida merecedora de escribir un bello texto.

Fuente

  • Vivencias.
  • Foto referencial.

lunes, 16 de junio de 2014

Como joven que eres ¿crees que a las personas de tu edad les interesa la política? ¿por qué?

Me animé a plantear esta pregunta a alumnos de 5to grado de secundaria. Fue un total de cinco preguntas, de las que la última decidí publicarla en su respuesta tal como los jóvenes creen que ven su realidad.

Mi evaluación iba a la sinceridad del alumno pero fundamentando su respuesta sea a un 'sí', un 'no', un 'quizá', un 'tal vez' o un 'alguno'. A continuación algunas de las respuestas:

"Bueno, en lo personal no me interesa mucho la política, pero es importante para saber la situación del país y realmente aún no le tomo interés debido porque aún no tengo bases sobre política para disernir o criticar algo con relación al ámbito político". Solange.

"No, porque a pesar de que nosotros somos ciudadanos y tenemos derechos, no nos dan la opción de votar o de tener opinión alguna sólo por el hecho de ser menores de edad. Y por mi parte, me es aburrido ver en las noticias cómo se llenan fácil los congresistas, mientras gente del pueblo estamos muriéndonos de hambre". Milagros.

"Creo que no están muy interesados porque aún no tenemos 18 años, llevamos la política a la ligera sin darle la importancia debido al desinterés pero considero que ya deberíamos tomarlo con mayor seriedad.
Hay que saber lo que pasa para no dejarnos engañar cuando hablemos del tema". Angela.

"No. Ellos piensan que su mundo gira al rededor del internet y cosas insignificantes que para más adelante no les serviría para nada". Edy.

"Según a mi parecer. No. Porque mayormente los jóvenes sólo se dedican a divertirse y vivir el momento, y no son concientes de todo los problemas y de todas las decisiones que toma nuestro Presidente o nuestro Congreso". Liset.

"No tanto, porque ellos piensan que es de menor importancia o tal vez dirán que no les servirá de nada más adelante. También dirán que a gente más adulta les interesa la política". Joici.

"No, creo que la mayoría está interesada en otra cosa y piensan que la política es para gente entendida o mayor". Rony.

Noten que algunos jóvenes no tratan de mezclarse con respecto a lo que muchos puedan pensar, por eso escriben '...ellos piensan..', en la Tercera Persona del Plural. Otros en cambio escriben incluyéndose en el caso, como diciendo 'yo también soy parte y tengo responsabilidad sobre el presente y futuro de mi comunidad y mi país'...estos últimos usan frases como '....nosotros somos....', y esto implica ser parte de la solución o del problema.

Ustedes amigos ¿qué opinan? 

Fuente escrita
IV evaluación parcial. Capacidad: juicio crítico. 16/06/2014.